Presentación

En 2018, se cumplen quince años de la promulgación de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (LFPED). Desde 2003, este instrumento nos ha permitido avanzar en la garantía del derecho a la igualdad en México. Dicha tarea empezó por visibilizar el preocupante fenómeno de la discriminación, que a lo largo de la historia ha impedido que ciertos grupos poblacionales ejerzan plenamente sus derechos a causa de prejuicios y estigmas. Hoy en día, tras años de luchar contra estas barreras, entendemos que la discriminación es de naturaleza estructural: ocurre reiteradamente y de manera generalizada en todos los ámbitos, lo cual frena el desarrollo social, económico y democrático de nuestro país.


Sin embargo, a pesar de los logros en materia de cambio cultural, políticas públicas, legislación y atención de casos de discriminación, aún queda mucho por hacer. Persisten la normatividad, presupuestos y programas que carecen de perspectiva antidiscriminatoria, enfoques de inclusión y diversidad.

Así lo muestra la tercera Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 (ENADIS), realizada con un levantamiento de datos tres veces mayor a la anterior de 2010. La ENADIS 2017 captó opiniones, actitudes y experiencias de discriminación de la población de 18 y más años, así como de grupos específicos de estudio (mujeres, niñas y niños, adolescentes y jóvenes, personas mayores, personas indígenas, personas con discapacidad, personas con religión distinta a la católica y trabajadoras del hogar, entre otros). Además, recabó información sociodemográfica que evidencia las brechas de desigualdad de resultados características de la discriminación estructural.


Es en el contexto del aniversario de la LFPED, la publicación de la más reciente ENADIS y la reconfiguración de los gobiernos federal y locales, que presentamos la edición 2018 del Curso Internacional de Alta Formación. Se trata de espacio para la reflexión crítica y propositiva, que lleve a avanzar de manera cada vez más decidida y efectiva la construcción de una agenda antidiscriminatoria que oriente el diseño y ejecución de las políticas públicas. Para ello, utilizaremos instrumentos como la ENADIS que visibilicen la forma particular en que la discriminación entre personas, institucional y estructural afecta a determinados grupos sociales, a fin de implementar medidas para la igualdad que logren incidencia y transformación.